La palabra crisis simboliza peligro y oportunidad. Como todo en la vida, depende de la perspectiva. La perspectiva que elegimos marca la diferencia, para nosotros y para quienes nos rodean.
Debemos ver el peligro como una clara señal de que debemos actuar, debemos explorar y aprovechar la otra cara de la moneda: la oportunidad.
Debemos asignar claramente nuestros recursos a las oportunidades, buscando así crear valor, empleo y riqueza.
Todos tenemos que cumplir con nuestro papel. Ya sea para desarrollar iniciativas o para aprovechar esas mismas iniciativas para construir nuestro futuro.
El emprendimiento es una de las respuestas a la situación económica y social en la que vivimos. Emprendimiento por cuenta propia, pero también emprendimiento para otros y emprendimiento Social.
Veo el emprendimiento como una actitud, resultado de un conjunto de habilidades que todos tenemos, más o menos desarrolladas y que debemos desarrollar continuamente.
El peligro existe realmente; sin embargo, si nos enfocamos en la oportunidad y buscamos ayuda, para su exploración con quienes estén debidamente preparados para hacerlo en cada una de las etapas del proceso, el peligro será mucho menor.
Os dejo una cita de Peter Drucker que utilizo habitualmente:
“El emprendedor siempre busca el cambio, reacciona ante él y lo explora como una oportunidad”
Sal de tu zona de confort. Busque las oportunidades que están a su alrededor: ¡¡¡Emprenda!!!
